Por Gandhari Olivares
Historia del violín
Un recorrido por un instrumento que no se ha
podido perfeccionar
Los precursores
Los antecesores del violín los podemos
encontrar a principios de la civilización, con instrumentos como el
ravanastron, de la India, de cerca de 5,000 años antes de Cristo, o el rabab
que tiene doble origen: Persia y África del Norte. Es difícil saber con exactitud
la evolución del violín, ya que se
fueron integrando componentes y técnicas de ejecución que incluyeron el uso del
arco, del cual no se sabe su origen. El arco moderno lo perfeccionó Francois
Tourte, un relojero que se dedicó a la arquetería al igual que su padre y su
hermano. Francois fue quien escogió la madera de
Pernambuco, dadas sus características de elasticidad, peso y resistencia. El
Pernambuco es un árbol de origen brasileño.
Grandes violinistas como Viotti y Kreutzer lo
aconsejaron para establecer la longitud del arco del violín en 74 o 75
centímetros, y la del chelo entre 72 y 73 centímetros. Las cerdas del arco del
violín están hechas de unos 150 pelos de cola de caballo. Un poco más recientes que el ravanastron y el
rabab, pero aún así muy lejanos, se encuentran la vielle y la rotta,
instrumentos medievales basados en el diseño de la cítara, con modificaciones
para su ejecución con el arco, como la incorporación del diapasón. Como parte de la evolución del violín, se
encuentran los agujeros de formas variadas que se le agregaron para mejorar su
sonoridad.
Otros parientes cercanos del violín son la
lira da braccio y la viola da braccio. El rabel es otro instrumento considerado
antecesor del violín. La evolución definitiva del violín comenzó en
la primera mitad del siglo XVI en Brescia, al norte de Italia.
El nacimiento
Los primeros constructores de renombre son
Giovanni Giacomo Dalla Corna y Zanetto de Michelis da Montechiaro, aunque ellos
no fabricaron exclusivamente violines. El violín no había terminado de
evolucionar en ese entonces, pues algunos tenían sólo tres cuerdas. Los primeros grandes maestros fabricantes de
violines de Brescia fueron Gasparo di Bertolotti da Saló, y su alumno Giovanni
Paolo Maggini. El más antiguo violín de cuatro cuerdas conocido tiene
fabricación certificada por Andrea Amati y fecha de 1555. En 1560, el rey Carlos IX de Francia hizo una
orden especial de treinta y ocho instrumentos a la familia Amati, que incluyó
veinticuatro violines, seis violas y ocho chelos.
Amati
La famosa escuela de Cremona fue establecida
por Antonio Amati, Girolamo Amati y su hijo Niccolò Amati. En 1630, una
epidemia de plaga bubónica arrasó con gran parte de la población de Cremona,
incluyendo a los padres de Niccolò Amati y a dos de sus hermanas. Cuando la Muerte Negra abandonó a Cremona,
Niccolò quedó como el último violero de importancia que sobrevivió en el norte
de Italia, y como el único responsable de transmitir sus conocimientos
artesanales.
Entre los pupilos de Niccolò Amati se
encontraban Girolamo Amati II, Andrea Guarneri y probablemente Antonio
Stradivari. También fueron alumnos de Amati: Francesco y
Giovanni Battista Rugeri y posiblemente Jacob Stainer. No está claro si
Stradivari fue su alumno. El violín Stradivari más antiguo es de 1666, y en su
marquilla reza: Antonius Stradivarius Cremonensis Alumnus Nicolaii Amati
Faciebat Anno 1666. Sin embargo, no hay registro de Antonio Stradivari en los
censos que incluyen a otros alumnos de Amati.
Es probable que, por su habilidad
como tallador hubiera sido contratado desde niño para elaborar algunos adornos
en los violines de Amati. Su genio y habilidad manual pudieron hacer que unos
pocos meses en los talleres de Amati
fueran suficientes para aprender las bases que lo llevaron a fabricar sus
propios violines. Probablemente el verdadero maestro de Stradivari fue Rugeri.
El mito Stradivarius
En la primera mitad del siglo XVIII, la
escuela de Cremona dominaba el mundo de la fabricación de violines, encabezada
por Antonio Stradivari, que estableció el modelo del instrumento para todos sus
sucesores. De Stradivari se identifican tres fases
creativas. La temprana, con gran influencia de Amati, entre 1666 y 1690. Después,
entre 1690 y 1700, sus modelos fueron de mayor longitud, finalmente, su época
de oro, el apogeo de la escuela de Cremona y del arte de la fabricación del
violín.
En la casa de Stradivari, que cuando existía
estaba en la Piazza San Domenico (hoy Piazza Roma) había una terraza con techo,
llamada en cremonense seccadour, usada para secar ropa y alimentos, y
seguramente también para secar sus violines barnizados. Sólo se conocen algunas cosas de la vida de
Antonio Stradivari. Tuvo 10 hijos. Se dice que nació en 1644, pero se sabe que
falleció el 19 de diciembre de 1737. El cuatro de julio de 1667, se casó con Francesca Feraboschi. Francesca era viuda de Giacomo Capra, con quien tuvo dos
hijas, luego adoptadas por el padre de Capra.
Giacomo Capra fue asesinado con
un disparo de arcabuz por un hermano de Francesca, Giovanni Feraboschi. A los
pocos meses de haberse casado con Stradivari (en octubre de 1667) , nació su
primera hija, Giulia Stradivari. Giulia se casó en 1688 con Giovanni Farina. En
1670 nace el primer hijo varón de Antonio Stradivari, Francesco, quien murió a
los 10 días de nacido. El primero de febrero de 1671, nació quien después sería
el encargado del taller de su padre, también llamado Francesco Stradivari, como
su hermano fallecido. Alessandro es el siguiente hijo de Antonio y
Francesca, se ordenó como cura del altar de San Rafael de Cremona en 1705.
Caterina nació en 1674; el 14 de noviembre de 1679 nació Omobono Stradivari.
Luego de enviudar en 1698, Stradivari se casó
con Antonia Zambelli. La primera hija de Antonio y Antonia (séptimo de Antonio)
fue llamada Francesca, como la primera esposa de Antonio, y nació hacia 1670.
De ella se sabe que fue ordenada con el nombre de Hermana Rosa en el convento
de la Sagrada Anunciación de San Jorge en Mantua. En 1703 nació Giovanni Battista Stradivari,
quien comenzó como aprendiz en el taller de su padre entre 1714 y 1716. Antonio
Stradivari iba a confiar en Giovanni Battista el negocio de la violería, pero
éste falleció hacia 1726. El noveno hijo de Stradivari fue Giusseppe,
quien también fue ordenado como cura en 1728. El décimo hijo de Stradivari
nació el primero de enero de 1708, Paolo Stradivari. Se convirtió en socio de
un comerciante de telas. Se caso con Elena Templari en septiembre de 1737.
La tradición de la violería fue llevada a cabo por sus
hijos Omobone y Francesco, además de sus pupilos Carlo Bergonzi y Lorenzo
Guadagnini. Antonio Stradivari, en su carrera de más de setenta años, construyó
unos 1100 instrumentos (el último conteo oficial es de 1116), de los cuales se
sabe que existen hoy cerca de 650, que posiblemente incluyen algunas
imitaciones y falsificaciones.
Guarneri
Después de Stradivari, la dinastía Guarneri
ocupó un importante lugar en la fabricación de violines. Esta dinastía estaba
encabezada por Andrea Guarneri, alumno de Niccolò Amati y sus hijos. El mayor
de ellos, Pietro Giovanni, se estableció en Mantua y posteriormente fue
conocido como Pedro de Mantua, donde recibió reconocimiento como fabricante de
instrumentos de gran calidad. El menor de sus hijos fue Giuseppe Giovanni Battista
Guarneri, quien también introdujo algunas modificaciones a la influencia de
Amati recibida por su padre. Giuseppe Giovanni tuvo dos hijos fabricantes de
violines, Pietro, conocido como Pedro de Venecia, quien recibió influencia de
esa escuela de fabricación de violines, y Giuseppe Antonio Guarneri, que ha
sido reconocido como el más importante fabricante de violines después de
Stradivari.
Luego que Paganini tocara en su violín
fabricado por Guarneri, conocido como il Cannone (el cañón), muchos violinistas
llegaron a preferirlos por encima de los de Stradivari. Los Guarneri eran más
grandes que los Stradivari, y con una sonoridad legendaria, tristemente,
Guarneri del Gesù sólo produjo unos 200 instrumentos, siendo éstos muy escasos
en la actualidad.
La muerte de Stradivari en 1737 fue seguida,
cuatro años más tarde, por la de sus dos hijos. Guarneri del Gesù falleció en
1744, y el renombrado pupilo de Stradivari, Guadagnini, murió también en el
mismo decenio. En un período de diez años, desaparecieron los más grandes
fabricantes de violines de Cremona. Desde 1550, se empezaron a formar escuelas de
fabricantes de violines en ciudades de Francia como Paris, Mirecourt, Nancy y
Lyon. De los fabricantes de Brescia, Giovanni Maria Dalla Corna parece haber
fundado la escuela de violines de Venecia.
Stainer
Jacob Stainer de
Absam, Austria, se estableció como el primer gran fabricante de violines al
norte de los Alpes, con un reconocimiento tal, que en una época superó la fama
de la escuela de Cremona. Como dato curioso, algunos músicos importantes, como
Johann Sebastian Bach y Leopold Mozart, tocaban únicamente violines Stainer. Posteriormente,
se descubrió que el instrumento del padre de Wolfgang Amadeus Mozart resultó no
ser un Stainer, sino una falsificación, hecha por la casa Klotz, de Mittenwald.
De los tres instrumentos de propiedad de la Familia Mozart que aún se
preservan, uno de ellos se atribuye al fabricante Aegidius Klotz, aunque éste
lleva una falsa marquilla de Stainer.
Desafortunadamente,
la escuela de Stainer murió con él, pues al parecer nunca tuvo verdaderos
pupilos, aunque algunos historiadores afirman que la tradición de Stainer se
transmitió a sus aprendices Albani y Klotz.
Con el fin de la
era barroca, la fabricación de violines italianos cayó en decadencia, aunque
esta tradición continuó en otras casas, como la Klotz en Baviera, la Mirecourt
en los Vosgos, Markneukirchen en Sajonia, Schönbach en Checoslovaquia y Hill en
Londres, por decir algunos ejemplos.
La industrialización
La primera fábrica
de violines se fundó alrededor de 1790 en Mirecourt, Francia.
Otras ciudades
europeas le siguieron en la producción masiva del violín. Los fabricantes de
violines comenzaron a comprar y a especular con viejos instrumentos italianos y
empezaron a producir instrumentos de estilo antiguo. Algunos fabricantes de
renombre, como Jean Baptiste Vuillaume, padre de la escuela francesa y famoso
por sus excepcionales violines rojos, recurrieron a métodos como la «cocción»
de los instrumentos para acelerar su secado, con técnicas como el ahumado y el
uso de tratamientos químicos de las maderas. A estos procedimientos siguieron
los experimentos con el barniz, cuya fórmula parecía ser el secreto de
instrumentos como los de Stradivari. La consecuencia de esta tendencia en la demanda
de instrumentos antiguos fue la aparición de imitaciones y de instrumentos
falsos. Se dice que Vuillaume copió el violín Guarneri de Niccolò Paganini con
tal precisión, que ni el mismo Paganini era capaz de reconocer el original. Así
mismo, el famoso Stradivari Balfour resultó ser obra de J. B. Vuillaume.
El siglo XX
Al comenzar el
siglo veinte, un nuevo interés en la música barroca y una escasez de
instrumentos de época hicieron volver al reto de crear instrumentos de acuerdo
a las especificaciones barrocas. Aunque hay algunos pocos instrumentos
fabricados por famosos luthiers o violeros, muchos de sus instrumentos son
reproducciones modernas hechas con la técnica antigua, que siguen siendo
valiosos por su sonoridad, más no por su antigüedad. Los violines antiguos y
verdaderamente originales tienen precios muy altos, y son conservados por
coleccionistas o intérpretes como verdaderos tesoros. A estos violines se les
han dado nombres propios, que pueden hacer referencia a algunas de sus
características o a la familia que los posee.
No se conoce el destino final de
todos los violines Stradivari que aún existen, los tres que han sido
considerados como los de mejor sonoridad en el mundo son el Alard, vendido en
Londres en 1982 por más de un millón doscientos mil dólares, el Delfín,
actualmente en poder de los herederos de Jascha Heifetz, y el Mesías,
perteneciente al museo Ashmolean de Oxford. Dicho museo fue fundado por Elias
Ashmole en 1863; además de poseer el Stradivari Mesías en la colección del
salón de música Hill, allí se encuentra el violín más antiguo que existe,
fechado en 1564 y fabricado por Amati, parte del mencionado encargo de Carlos
IX de Francia.
En el museo cívico
de Cremona hay un Amati de 1566, valorado en 10 millones de dólares. El
boliviano Jaime Laredo no pudo adquirir el Paganini, pero posee el Gariel de
1717. Yehudi Menuhin fue el dueño del Stradivari Soil, actualmente en poder de
Itzhak Perlman.
Louis Krasner de
Rusia ha descrito la relación entre el violín y su dueño con connotaciones
antropomórficas para el instrumento: “el violín conoce a su maestro, posee
memoria y lealtad”, haciendo referencia a que algunas piezas casi pueden ser
interpretadas por el instrumento por sí mismo, de acuerdo a lo aprendido por su
anterior dueño. Krasner compró el Stradivari Dancla, que pertenecía a Nathan
Milstein. Maxim Vengerov, también ruso, sugirió que la relación entre el violín
y el violinista es como un matrimonio. Su violín Stradivari era el Kreutzer,
avaluado en 1.6 millones de dólares.
Para algunos,
cuando la relación se establece entre el instrumento y una mujer, se puede
considerar que el violín es como una extensión de ellas. Anne Sophie Mütter
nunca usa el apoyo para el hombro, y siempre viste trajes que le permitan el
contacto directo de su piel con su Stradivari. En 1983, cuando
Viktoria Mullova escapó de la Unión Soviética cruzando la frontera de Finlandia
a Suecia, dejó su Stradivarius (propiedad del gobierno), en la habitación del
hotel. Por este detalle, los agentes de la KGB confiaron en que ella no estaba
escapando, y demoraron su persecución al asumir que simplemente era imposible
que ella hubiera dejado su violín atrás. Los talleres que
producen los mejores instrumentos mantienen un interesante parecido con los
grabados de talleres de luthiers medievales.
El violín eléctrico
Un violín eléctrico
es simplemente un violín con una señal de salida electrónica. El término puede
referirse a un violín acústico con una pastilla de algún tipo, pero usualmente
se refiere a un instrumento completamente electrónico. Muchos instrumentos
tienen un cuerpo sólido, lo que ayuda a prevenir la retroalimentación de las
resonancias del cuerpo hueco bajo la gran amplificación de un escenario. Sin
embargo, el timbre de un violín acústico se crea directamente a causa de estas
resonancias, y es por ello que un violín eléctrico tiene un sonido mucho más
“crudo” que uno acústico, dependiendo de cómo se captura la señal. Normalmente,
los violines eléctricos tienen un diseño minimalista y poco tradicional, para
mantener el peso lo más bajo posible.
A menudo son vistos
como instrumentos “experimentales”, estando menos establecidos que las
guitarras y bajos eléctricos. Por ello, hay muchas variaciones sobre el diseño
original, como trastes, cuerdas extras, cuerdas simpatéticas o cuerdas barítonas
que suenan una octava más bajas que las normales, todo esto sin incluir los
diferentes efectos electrónicos para modelar el sonido puro, en función de las
preferencias del intérprete. Las señales de un
violín eléctrico normalmente pasan a través de un proceso electrónico, igual
que una guitarra eléctrica, para obtener el sonido deseado. Puede ser
reverberación, coros, distorsión, o cualquier otro efecto.
Compositores destacados
- Johann Sebastian Bach
- Bela Bartok
- Ludwig van Beethoven
- Johannes Brahms
- Rodolphe Kreutzer
- Felix Mendelssohn
- Claudio Monteverdi
- Wolfgang Amadeus
Mozart
- Niccolo Paganini
Obras destacadas
- Violín concierto no.1 de Paganini
- Concierto op.61primer movimiento de Beethoven
- Concierto op.64 primer movimiento de
Mendelssohn
- Concierto op.35 tercer movimiento de
Tchaikovsky
- Concierto op.77 tercer movimiento de Brahms
- Concierto para dos violines de Bach
- Concierto para violín no.3 de Mozart
Entrevista a Sebastián García - Violinista
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